miércoles, 29 de noviembre de 2006

 

listening: The Red Hot Chili Peppers[Under the Bridge]

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"La visión fugaz pero profundamente hermosa, de aquella mujer me provoco sentimientos encontrados durante los siguientes días. Por un lado, no podía arrancar de mi memoria aquella sucesión de imágenes. El viento empujando el velo por el aire, la muchacha intentando atraparlo, su rostro al descubierto y luego aquella mirada tímida, púdica, hermosa antes de volver a cubrir y perderse en la lejanía. Todo aquello intentaba olvidarlo y todo aquello aparecía lo mismo entre el cálamo afilado y la tinta negra que usaba para escribir como sobre la superficie de la bandeja de pistachos. Me distraía haciendo que mis pensamientos vagaran por caminos que no debían, pero, aunque era consciente de su impertinencia, no tenía la fuerza suficiente como para controlarlos. En ocasiones salía a dar un paseo, bebía una infusión o repetía en voz alta algunos pasajes de la Torah para conseguir que aquella dulce zozobra se enfriara siquiera un poco. No siempre funcionaba.

Seguía recordando a Susana, sus ojos verdes, su mirada despidiéndose de mí y moviendo los labios sin decir palabra alguna pero confesando que me amaba. Con todo, mi evocación era ya muy diferente de cómo había resultado durante los primeros años de mi destierro de Sedarad. Años, más de una década, había transcurrido ya, y ciertamente no había vuelto a saber nada de Susana. Así, poco a poco, se había ido convirtiendo en un recuerdo semejante a los que conservaba de mi infancia, de mis estudios, de mis juegos. Cuando emergía desde mi corazón, se trataba de un sentimiento agridulce que se apoderaba suave mente de mi y que me decía que lo mas seguro era que se hubiera casado y hubiera dado hijos a otro hombre, si es que no había abandonado el mundo de los vivos.

En realidad, aunque no me había atrevido a reconocerlo, la verdad era que durante los últimos tiempos, había recuperado la paz me sentía situado en un lugar de refugio adonde no llegaban las congojas de los últimos tiempos. Sin embargo, ahora todo aquello amenazaba con desvanecerse porque una mujer de la que no sabia nada me había mirado por un instante, una mujer que lo mismo podría ser la esposa de Abul Maali que la del anciano que le acompañaba."

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